Iconili es una banda independiente integrada por once
jóvenes y talentosos músicos de la ciudad de Belo Horizonte, Brasil. Se dedican
a la música instrumental basada en el ritmo y en la intensidad de un Brasil
moderno y a la vez consciente de sus raíces. Alcanzan un altísimo vuelo
artístico con un propuesta en donde conviven la originalidad, el riesgo, la
vitalidad, la energía, la solvencia y la alegría.
El pulso vital de la música de América del Sur late con fuerza en Iconili. El trabajo de los tres percusionistas es de una precisión y un buen gusto notables. La sección de los cinco vientos tiene un nivel de ajuste impactante y una sonoridad poderosísima y sutil a la vez. El bajo, las dos guitarras y el teclado aportan colores estimulantes, inesperados y sorprendentes.
Iconilli asume el riesgo de hacer una música alegre y
bailable sin por ello caer en la música ligera o pasatista. Sorprende ver a
cientos de personas bailando mientras los vientos y las guitarras tejen tramas
melódicas complejas que por momentos parecen estar más cerca de la música
académica contemporánea o de los lenguajes más extremos del jazz moderno que de
la música festiva. El detalle de las bellísimas proyecciones realizadas con un
concepto abstracto improvisatorio son por demás adecuadas y acertadas.
En su viaje a Buenos Aires brindaron dos conciertos. El primero se llevó a cabo el día 11 de abril de 2015 en Niceto Club, Buenos Aires en el marco del FELA (Festival Latino de Afrobeat) y el segundo fue el día 13 de abril de 2015 en el Centro Cultural Konex de Buenos Aires invitados por el grupo de percusión e improvisación “La Bomba de Tiempo”.
“La
experiencia fue muy provechosa para la banda, siendo el primer viaje
internacional del grupo. La ayuda de Ibermúsicas contribuyó para llevar
adelante el desafío de realizar shows internacionales. Creemos que a partir de
esta primera experiencia la banda ha obtenido un crecimiento artístico y
profesional al haber difundido entre el público latinoamericano la música
instrumental creada en Brasil”.
Ganassi es una agrupación
dedicada a la divulgación de la música renacentista y barroca. Toma su nombre
del de Silvestro Ganassi, nacido en 1492 y uno de los más importantes teóricos
del Renacimiento, quien además tiene el mérito de haber sido el primero en
escribir un tratado dedicado exclusivamente a la flauta dulce: La Fontegara,
impreso en Venecia en 1535.
Fundado en el año 2004 por la
flautista Kattia Calderón y la laudista Tania Vicente, Ganassi se ha
distinguido por revivir la sonoridad de la música renacentista y barroca por
medio de la utilización de reproducciones de instrumentos originales de las
diferentes épocas, así como por el respeto a los cánones de interpretación de
las mismas.
El grupo se ha destacado por una amplia actividad dentro del territorio costarricense, presentándose en festivales, así como en importantes ciclos de conciertos, en donde ha contado con la colaboración de destacados músicos internacionales, como la soprano estadounidense Nell Snaidas y el músico español Eduardo Paniagua.
Sus integrantes son Kattia
Calderón, flauta dulce; María Clara Vargas, clavecín; Tania Vicente, vihuela y
laúd; Andrés Chaves en la percusión, Johnny Alfaro, cantante; Alberto Jara,
violista de gamba y el luthier Juan Carlos Soto, quien además de ser el
representante del grupo, tiene a su cargo la construcción y manutención de los
instrumentos que se utilizan.
La agrupación aplicó al concurso de Ibermúsicas
tras haber sido invitada por la Universidad Autónoma del Estado de México y por
la Fundación Ideas Libres (ambas con sede en Toluca) a participar en un ciclo
de conciertos en prestigiosos escenarios de reconocido nivel cultural, como la
rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, el Museo de Arte
Contemporáneo Leopoldo Flores, y el Santuario del Divino Salvador en
Malinalco.
Los conciertos realizados
mostraron una panorámica del quehacer musical costarricense en el ámbito de la
ejecución de la música antigua. El
repertorio estuvo compuesto de obras españolas, italianas y latinoamericanas de
los siglos XVII y XVIII. En los encuentros con músicos asistentes a los eventos
se pudieron intercambiar conceptos técnicos, de interpretación y repertorio y
de este modo integrar las culturas mexicana y costarricense a través del arte.
Ganassi viaja con instrumentos
construidos en Costa Rica lo que ha abierto un interés paralelo en la actividad
de laudería Costarricense. Los músicos mexicanos se interesaron de manera
concreta en adquirir instrumentos y mano de obra costarricense para
restauraciones de instrumentos altamente especializados.
A partir de la presencia en
México, Ganassi ha recibido invitaciones de Brasil, Ecuador y Colombia.
Fabrício Conde es intérprete de la “Viola Caipira”, un
cordófono muy popular principalmente en el interior de Brasil, siendo uno de
los instrumentos icónicos de la música popular brasileña. Precisamente el
término caipira alude a los habitantes de las zonas rurales de Brasil. La Viola
Caipira es un instrumento de cinco órdenes dobles que desciende de la guitarra
portuguesa.
Fabrício Conde es un gran maestro de su instrumento. Comenzó a estudiar música a la edad de ocho años. Grabó cuatro discos como solista: “São de Viola” – 2000, “Viola da Mata” – 2004, “Viola brasileira” – 2008, y “Fronteira” – 2015. Editó el DVD “Âncora” – 2011 y participó en varias recopilaciones en Brasil y en el extranjero incluyendo: “Música Minas”, patrocinado por la revista británica Songlines – 2010. Fue ganador del XIV Prêmio BDMG Instrumental, del I Concurso Instrumental Estúdio 66 del Canal Brasil y fue seleccionado para Projeto Rumos Coletivo – Itaú Cultural. En 2012 condujo la serie de documentales Artes do Ofício, transmitida por TVE Canal 12. A la vez es escritor y tiene publicados dos libros “Causos, histórias e um pouco mais” y “O caminho das asas”.
En sus viajes por Chile, Ecuador, Brasil y Argentina realiza
relevamientos sobre música rural que nutren su trabajo en los escenarios y en
sus discos.
En su gira por Argentina, con el apoyo de Ibermúsicas,
Fabrício Conde se presentó en el Festival “Sonamos Latinoamérica” en Santa Fe
realizando un total de siete presentaciones (entre conciertos y talleres) en
cinco ciudades diferentes; dos en la provincia de Entre Ríos, dos en Santa Fe,
unos en Córdoba y dos en Tucumán difundiendo la cultura campesina brasileña.
“Este año yo hice la primera
experiencia con Ibermúsicas. Fue increíble! El fondo ha permitido el
intercambio de muchos artistas de México, Chile, Cuba, Venezuela y Argentina
con la música campesina brasileña. También me quedé encantado con el arte de
estos países. Pude comprender el modo como se hace un buen festival y la
importancia de crear una red de artistas con los mismos objetivos de
aprendizaje y enseñanza. Soy otro, más rico, lleno de nuevas posibilidades.
Gracias Ibermúsicas!”.
“Me gustan mucho diferentes
estilos musicales… me encanta la música gitana y el jazz antes que cualquier
otro género, pero la verdad es que no compongo mis canciones pensando en a qué
debería parecerse o cómo debería sonar. Quizá el único vínculo en común … es
la melancolía”
Uno de los nombres que resaltan entre las nuevas propuestas
musicales en Perú, es el de Danitse, considerada como artista revelación por
varios medios peruanos. Danitse es una cantante y compositora peruana radicada
en Lima. Historiadora de formación y músico por herencia familiar. Lanzó su
primer disco como solista a los 19 años.
En 2015 resultó ganadora de la ayuda a la movilidad de artistas del Programa Ibermúsicas para viajar a la Argentina con el fin de presentarse junto a su banda en el Espacio Cultural Julio Le Parc en la provincia de Mendoza. Así Danitse viajó a mostrar las canciones de su disco “Viaje” (2013). Como parte de la promoción de este concierto se realizaron actividades de prensa en distintas radios locales así como una entrevista transmitida por el canal del centro cultural en Acequia TV.
Si bien la razón inicial del viaje fue el concierto en el
Espacio Cultural Julio Le Parc, luego surgieron una serie de presentaciones acústicas
en diferentes puntos de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, gracias a una red de
músicos y gestores independientes. En total Danitse realizó nueve conciertos en
Argentina; tres conciertos en la Ciudad de Buenos Aires, uno en la ciudad de La
Plata (provincia de Buenos Aires), dos en Mendoza Capital, uno en Guaymallén
(provincia de Mendoza), uno en Córdoba Capital y otro en Villa Allende
(provincia de Córdoba).
Entre los objetivos y logros alcanzados en esta gira
argentina, Danitse enumera:
Mostrar la propuesta musical a un público mayor
fuera de Perú.
Conocer y sentir de cerca la cultura musical que
se viene gestando en Argentina través de la experiencia misma de viajar y
compartir con músicos en diferentes escenarios.
Participar en
una red de cooperación solidaria con artistas argentinos basada en un
intercambio de recursos espontáneo y entusiasta que tiene como fin el arte en
sí mismo.
La creación de un puente nuevo de comunicación
permanente con músicos y gestores dentro de la industria musical.
La ampliación del espectro de alcance y
proyección para el futuro de todos los proyectos musicales involucrados.
Este viaje, realizado gracias al fondo Ibermúsicas, me ha
permitido ver, como un músico
independiente de Perú (en donde nuestra industria musical está en
crecimiento pero sigue siendo emergente y joven), que tenemos muchísimo que aprender de la realidad
musical profesional de un país vecino como Argentina, tan cercano y con tantos
logros en su realidad cultural. Desde las políticas estatales para los músicos,
hasta el espacio que ocupa la música en la vida de cada persona. Todo se ha
logrado gracias al trabajo constante de los mismos músicos, como artistas y
gestores activos. El fondo Ibermúsicas, a través de la ayuda concedida, ha
permitido ampliar mi visión profesional, proyectarme en un espacio mayor al de
mi localidad y hacer que el alcance de mi música se amplíe para posteriores
producciones. Ahora sé que mi plan de acción para el futuro de mi proyecto no
se limitará a mi propio país, sino que podré usar las redes ya construidas y
podré seguir un circuito que he trazado esta primera vez, para continuarlo y
reforzarlo en siguientes oportunidades.
“Como artista ha representado
una experiencia de aprendizaje en distintos niveles, aleccionamiento y
reafirmación en el camino de la música. Ha representado reencontrarme con los
valores primeros de hacer música: el fin es la música, no lo que vas a
conseguir de ella. Si bien somos muchos en este camino de la música, me hizo
recordar que somos afortunados. La música por la música, por vivir una forma de
vida coherente con la música en sí. La conexión con otros músicos, conocer de
cerca, sentir ser el otro en otra parte del mundo, es invaluable. El músico
está siempre en búsqueda de sentimientos, en búsqueda de sí mismo a través del
otro, y este viaje me permitió ser ese otro por un tiempo”.
“Queda agradecer con humildad
poder vivir este tipo de experiencias que la música misma me ha permitido y que
de otra manera quizá no tendría tanto sentido. Agradezco profundamente al fondo
por haber hecho viable que pueda vivir una experiencia así, que enriquecerán la
música como una consecuencia natural, porque en realidad se siente como si tú
mismo hubieras cambiado un poco”.
Todas y todos los que hacemos Ibermúsicas lamentamos enormemente la situación sanitaria actual. Sin embargo, quisiéramos hacer hincapié en la resiliencia que propicia el sector cultural, que es capaz de transformar este momento de adversidad en un espacio de reflexión y de descubrimiento. Acompañando con creatividad y generosidad, a través de festivales en balcones, recitales en vivo distribuidos por plataformas digitales en línea, cursos gratuitos por la web, una gran oferta de contenido liberado, entre tantas otras propuestas y alternativas, es que podemos confirmar el invaluable valor que tiene la cultura en nuestras sociedades. Mientras la cultura del dinero cae, resurge la importancia del sentido y la trascendencia que nos brinda el arte, en el que la música tiene un lugar especial. Saldremos de esta situación más fortalecidos.
Por otro lado, comprendemos plenamente que esta situación repercute fuertemente sobre las actividades de los proyectos apoyados por el Programa. Las y los Representantes de cada país, junto a la Unidad Técnica, tenemos nuestro compromiso en acompañar cada uno de los casos y colaborar en la búsqueda de respuestas que aporten soluciones concretas a fin de que los proyectos perjudicados puedan ser reprogramados para su realización en algún momento de este año o del siguiente.
Tenemos esperanzas en que saldremos de esta crisis y que la salida será trabajando juntas y juntos. Sabemos que pronto volveremos a nuestras actividades cotidianas siendo mejores.
“Para componer me inspiro en la magia de lo cotidiano, el poder ver ese costado sutil de las cosas, el lado amoroso, el poder poner en poesía lo más doloroso y lo más lejano de uno. Me inspiran las melodías, y su destino libre, las armonía y su capacidad de mover nuestro corazón”. Le cuenta Analía Garcetti al diario de Armenia, una de las ciudades colombianas que la recibió.
Desde la provincia argentina de Mendoza, en la región de Cuyo al borde de la cordillera de los andes, viajó con su grupo a Colombia para brindar cuatro conciertos.
El primer destino fue la ciudad de Armenia, capital del departamento del Quindío en la Región Paisa. Este concierto estuvo organizado por la “Fundación América en mi piel” que dirige la cantante, poeta e investigadora colombiana Martha Elena Hoyos. Fue un concierto compartido con el prestigioso grupo argentino Dúo Coplanacu. Acudió mucho público y en un segmento compartieron canciones con el dúo, con Martha Elena Hoyos y con la cantante costarricense Guadalupe Urbina.
Al día siguiente Analía y sus músicos viajaron por tierra hasta la ciudad de Sevilla, en el norte del departamento del Valle del Cauca. Allí comenzaría el Festival Bandola. Un festival dedicado a la música colombiana, con una participación masiva de los habitantes del lugar y de sitios aledaños. El día sábado fue la primera actuación como parte de la programación del festival, en el marco de lo que se llama el “Cantorío de mujeres” (una plaza poblada de gente pasado el mediodía). El domingo actuaron en el escenario principal ante 7000 personas en el “Carnaval de los abrazos”, una caravana de grupos musicales del lugar y visitantes desfilando por las calles del pueblo y cantando, hasta llegar al escenario principal. Se trató de un festival con una enorme participación popular.
Luego viajaron hacia Bogotá donde los esperaba Andrés Correa y el colectivo de cantautores colombianos que conforman la “Fundación Barrio Colombia”. En Bogotá realizaron una actuación en el Auditorio Luis A. Calvo, de la Academia de música Popular dentro de un clima ameno y despertando mucho interés entre el público.
Ese mismo día partieron en avión hacia Medellín donde se realizaría el último concierto de la gira. La presentación fue en Parque Arví donde se encuentra la Reserva Natural Montevivo. Durante la tarde compartieron un concierto con el cantautor Alejo García en una presentación en el Parque y hacia la noche realizaron un concierto acústico dentro del bosque natural en el marco del ciclo Lunarte. El público llegaba al lugar asistido por guías que los ayudaban a aventurarse en el bosque. Todo terminó con un cierre conjunto entre Analía Garcetti, Alejo García y Andrés Correa.
“El Festival en el que participamos es exclusivo de música colombiana, por lo que conocimos músicos de diferentes regiones del país con los que hemos quedado en contacto. El repertorio de nuestro nuevo disco fue muy bien recibido por el público. Además con los gestores que nos invitaron las relaciones fueron excelentes y el tiempo compartido permitió planificar otros proyectos hacia adelante, tanto en Colombia como en Argentina. Ampliamos nuestra visión sobre la cultura y fuimos muy bien recibidos por el público”.